MITOLOGÍA GRIEGA:
Hijo de Zeus y Leto. Apenas recién nacido, abandonó su cuna, pues tenía una fuerza invencible. Zeus le regaló un carro tirado por cisnes y Hefesto unas flechas. Con estos presentes se marchó con su hermana Ártemis, a buscar un lugar en el cual se le rindiera culto. Llegó a los pies del monte Parnaso y allí se encontró con las huellas de un monstruo que servía a Hera  persiguiendo a Leto. Apolo dio muerte a este animal llamado Pitón, y en honor de su víctima instituyó los juegos fúnebres llamados "juegos píticos". Una vez que se hubo purificado de esta muerte en las aguas del río Peneo, Apolo volvió a la tierra que había elegido. Un día vio aproximarse a una nave cretense y, tratando de atraer a los ocupantes para que le rindieran culto, se transformó en Delfín y guió su embarcación. El lugar de Piro, desde este episodio, cambió su nombre por el de Delfos (de "delfis", delfín). Apolo compitió con Heracles, Agamenón y con el mismo Zeus.
Amado por los hombres y por las mujeres, Apolo conoció, sin emargo, muchas decepciones. Creúsa, víctima de los acosos del dios, abandonó a su hijo Ión y se casó con el tesalio Juto. Corónide, temiendo verse abandonada y al estar embarazada de Apolo, se casó con un simple mortal. Apolo condenó al matrimonio a morir en la hoguera, pero sacó del cuerpo de la mujer al niño que todavía estaba vivo. Asclepio fue confiado al centauro Quirón, que le enseñó el arte de la medicina. Casandra, Marpesa, Castalia y la ninfa Dafne, rechazaron el amor de Apolo.
Apolo es el dios solar con múltiples atribuciones, creador y destructor. Representa en la tradición órfica el símbolo del orden universal y la encarnación de la armonía.
MITOLOGÍA ROMANA:
En la Mitología romana, el dios Febo poseía las mismas características que Apolo