CASTELLÓN
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EL MURCIÉLAGO Las tiendas de las tropas catalanas y aragonesas del rey Jaime I estaban acampadas fuera de la muralla de la ciudad de Valencia, muy cerca de Castellón, con el objetivo de derrotar a los musulmanes.Fue por entonces cuando un murciélago hizo el nido en la parte alta de la tienda del rey como si quisiera coronarla y augurar la victoria de Jaime I. El rey ordenó que no le asustasen, sino que la complacieran para que estuviese a gusto en el campamento.Una noche que el ejército cristiano dormía tranquilo y confiado se oyó cerca de la tienda del rey un extraño golpear de tambor. Un soldado le despertó, alertándolo. Enseguida llamó a sus capitanes para que diesen orden a los guardias de extremar la vigilancia. Entonces se dieron cuenta de que los moros estaban cerca del campamento, y dieron la alarma. Todos los soldados se levantaron rápidamente y tomaron las armas. Se entabló una feroz batalla, en la cual el ejército moro tuvo muchas bajas y se retiró. Después de la lucha, el rey quiso premiar al que les había avisado con golpes de tambor. Grande fue su sorpresa cuando supo al final que el aviso lo había dado el murciélago. El animalito se había dejado caer con todas sus fuerzas, muchas veces hasta que consiguió despertar al rey. Como premio a su decisiva ayuda, Jaime I hizo poner el murciélago en la parte más alta del escudo real y en el de la ciudad de Valencia.
Otra leyenda explica de diferente forma la relación del
rey Jaime I con el murciélago:
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